DESDE LOS REALES

EMPEZAMOS HACIENDO UNA LISTA

Estimados Blogueros:

Perdonar ésta ausencia, pero al no ver ningún comentario pensé, erróneamente, que mi idea había caído en saco roto. Sin embargo, mi hijo me ha enseñado a contar el gran número de visitas que he recibido y me he animado a seguir con éste Blog, que espero, que sea el de todos los esteponeros que no se conforman con un "qué vamos a hacer, si siempre ha sido así".

Se me ocurrido hacer una lista de cosas o servicios que necesita una ciudad de 65.000 vecinos para su bienestar y desarrollo. Si dejo alguna sin mencionar o pensáis que el orden no es el adecuado, pues mandar vuestros comentarios.

Ahí va la lista:

> Hospital con paritorio y habitaciones.
> Universidad.
> Tren.
> Centro Comercial con salas de Cine.
> Reparación del alcantarillado.
> Estación de autobuses junto a la autopista.
> Ampliación del Polígono Industrial.
> Ampliación del Puerto.
> Limpieza y regeneración de playas.

No sé que os parece, pero es lo que se me ha ido ocurriendo. Espero vuestras aportaciones.

¿Qué hacer?

Querido bloguero, quiero agradecerte el interés que te estás tomando en nuestro proyecto, que desde que lo iniciamos a finales del pasado año, se le han ido añadiendo variables, elementos, decisiones e indecisiones ajenas, que nos acarrean dificultades. Estas transiciones, que deben ser normales a otro nivel en este tipo de proyectos, nos obligan a ser muy claros para no dar la sensación de veletas.
En fin, los partidos políticos, están entregados a la búsqueda de un candidato que gane las elecciones en Estepona. Sin embargo, a nosotros lo que verdaderamente nos interesa es el día después de las elecciones con un/a alcalde/sa que capitanee un proyecto que relance al pueblo y lo saque del atolladero. Quizás, partimos de la prepotencia, que al conocer tan bien los entresijos de nuestro pueblo podamos conseguir la confianza de la mayoría de nuestros convecinos.
Pero nosotros, una vez y otra vez, continuamos enfrentándonos o rodeando los problemas, chillando para que se escuche nuestra voz.
Como supongo, que por la prensa y las hemerotecas estarás informada de la situación política y económica de Estepona, de la Operación Astapa, (Por cierto, Astapa era el topónimo cartaginés de Estepa (Sevilla) el policía que le pone los nombres a las operaciones es de la ESO) seguida contra una buena parte de los concejales y funcionarios del Ayuntamiento y otros asuntillos. Sin embargo, ésta desesperante situación, sin dejar de estar pendiente de ella, no nos debe desanimar, Estepona se merece nuestro trabajo. No nos debemos desmoralizar y pensar que estas situaciones no tienen solución, qué siempre ha sido así. Nada sigue siendo siempre así, si nos esforzamos todos juntos podremos dar un golpe al timón y conseguir cosas que ahora nos parecen playas lejanas.
Este mensaje no es puro sentimiento, es convencimiento, desde la experiencia personal, de que con esfuerzo y constancia las cosas pueden cambiar.

¿Qué podemos hacer para salvar Estepona?

Esta pregunta, que se repite constantemente y con desesperanza entre los esteponeros, nos la hemos hecho también, muchas veces, un grupo de amigos. ¿Cómo podemos hacer avanzar nuestro pueblo para que salga del agujero en el que políticos sin escrúpulos lo han metido?

Pues bueno como decía, esa desazón que nos entra, cuando pensamos en lo que podía ser nuestro pueblo por su clima, la belleza de su casco antiguo, sus playas, su pinsapal, etc... y la ruina y el paro que lo arrasa, nos ha hecho revelarnos y buscar una solución.

¿Cuál ha sido nuestra respuesta? Ponernos a buscar una persona capaz, honrada, formada profesionalmente y, ante todo, que ame a ESTEPONA.

Sabemos que no va a ser tarea fácil... pero "el camino se hace al andar..."

Por el momento, hemos enviado cartas a personas que pensamos puedan cumplir con nuestras expectativas. También a los líderes de los partidos políticos. Ahora nos queda esperar, no desistir y continuar buscando.

Si se te ocurre, querido bloguero, alguien que en tu opinión, pueda ser la persona que buscamos,escribenos.